N.C Wyeth, de la ilustración al cine

Por Cristina García.

Charcot-Marie-Tooth fue retratada de espaldas sobre un campo de hierba seca y dorada. Su brazo, extendido hacia delante, quiere tocar algo, agarrar algún hierbajo mientras el autor de la pintura El mundo de Cristina maneja el boceto a sus espaldas. La vecina de Andrew Wyeth, desconocía que en el futuro, la representación de su imagen,de su fragilidad, estaría expuesta en una sala de museo y sería la lectura central de los personajes que el pintor retrataría a lo largo de su carrera.

Antes que él, su padre  N.C.Wyeth, sería el instigador de la ilustración del siglo XX, discipulo de Howard Pyle, ambos asentarían las bases para llevar al cine la representación física del género western.

Más cercano, por estética ilimitada, a los universos de Lovecraft, en los que todo es posible y con una simbología de colores y trazos propia , contemporánea, su virtuosismo le llevó a ilustrar novelas como la Isla del tesoro o Raptado. Novelas con sus respectivas ilustraciones que serán llevadas al cine. Los escenarios de Wyeth fueron estudiados por los creativos para películas inspiradas también en la fantasía.
Los colores y el enfoque en las ilustraciones medievales, son representadas con un colorido apagado, con reminiscencias de bodegón, cercano a Rosetti y a la vidriería eclesiástica, llena de rosetones multicolor.
Prueba de ello son las imágenes que contiene el libro Los chicos del rey Arthuro que te presentamos a continuación.